Productor y compositor, Gastón Ramos pasó por la Isla para contarnos su transición de ENDLRG hacia su nuevo proyecto Xurdo, su visión de la música como herramienta de diálogo y la confianza que deposita en las ideas de la calle.
Sofía: En la entrevista que te hicieron en página 12 decís que cuando grababas con Geraldine estabas cambiando tu manera de ver la música y la vida en general, ¿hacia dónde cambió en ese momento? ¿Aún se mantiene esa visión o se reformuló nuevamente?
Gastón: Venía de apostar en la música desde el refugio de la destreza en instrumentos, aunque no me considero prodigio tenía la facilidad de absorber recursos y un gran sentido estético en armonías y melodías para crear lo «bello» que en ese entonces de una manera muy subjetiva me hacía creer que llamaría la atención las piezas extensas con distintos pasajes sonoros y luciendo cada instrumento al 100. Creo que era una forma de llenar el vacío de la voz en estas mismas canciones.
Luego de unas experiencias alucinógenas y otras simplemente de esas de cualquier índole que uno no se espera que sean tan movilizadoras, quedé en shock por como manejaba mi vida y cómo se reflejaba en mi música. Estaba escondiendo algo que no sabía atrás de caretas que me cuidaban, pero no me estaban dejando fluir los estados de mi alma. Así que dejé de ponerle nombres raros a las canciones. Justo me hice con gente que me compartió data del arte audiovisual y nuevas músicas para escuchar que me recordaba de niño en momentos de alta conexión con los parlantes. Sobre todo el hip hop. Y me resonó como un gran compañero para emprender la nueva forma de componer. Creaba loops que me hicieran sentir mucho, sin importar si los grababa yo o simplemente los sampleaba de cualquier serie, juego u otras canciones. De este modo entendí que la cuestión de loopear algo bello me iba a adentrar en un canal-fractal de la esencia del tema sintetizado en la pieza musical acercándome con cada vuelta a un paquete de sentimientos muy claros y que se ponían por sobre la transmisión de la música o la música misma. Casi que me olvidaba de que algo sonaba y todo era sentir. Eso necesitaba en ese momento de vida, sentir. Asique me guardé estas piezas para mi y de a poco fui abandonando Geraldine y centrándome en mi hambre de producir, componer y escribir.
Este proyecto me dio la vida musical básicamente y como siempre entendí que en gran parte se trataba de mi, no tuve otra opción que dar vuelta el nombre para hacerme con mi proyecto solista. Si o si existía una continuidad, y así empecé a subir cosas a internet con el nombre Enidlareg, pero nunca lo escribo así. Como no se puede ser otra cosa de un dia para el otro, volví a recurrir a la búsqueda estética en cuanto a la marca del nuevo nombre, así que mientras creaba el perfil de soundcloud decidí que me resultaban muy llamativas las letras ENDLRG.
Y celebro que me acercó a una esencia propia que desconocía, fueron años así, de hecho de los más brillantes.
Sin darme cuenta había crecido tanto y no había soltado ni un poco la inocencia. Creo que esa pureza está explícita al escuchar «El Futuro». Le atribuyo en gran parte todo lo bueno que me trajo esta nueva vida. Pero la vida sigue y los años pasan rápido y el cambio es constante para el todo. Generé la atención que quería y me senté en el confort de haber llegado a la gente, sin importar los números. Había gente escribiéndome desde todo el mundo básicamente. Pero todo girando en base a un disco que me representaba en otra etapa de vida. Así empecé a sentir una especie de asfixia con ENDLRG. Sintiéndose como un traje que no me entraba mas. Limitado artísticamente. revisando las bases y viendo claramente que uno siempre es más de lo que dice ser. Y me empezó a picar la garganta y las ganas de cantar.
El mismo sueño de siempre resuelto a medias en ese disco. Así que otra vez me encuentro desarmando todo y renaciendo. Esta vez aún mas cerca de lo que realmente soy. Ni un nombre raro, ni música emocional inspiradora. la última etiqueta que acepto. Mi apodo musical por el cual la gente se me refiere. Zurdo. Tiene una X en realidad con la intención de ser un nuevo extraño. Soy X. Y esta es la nueva visión que estoy viviendo. Qué pasa cuando prendo el micrófono?. Puedo tener mil verdades en la cabeza pero la materializada es a la que mas valor le estoy dando en estos momentos. Quiero aprender a comunicarme con claridad. Xurdo es una herramienta de diálogo para con la gente. Es mucho más fácil si soy yo simplemente. Como lo era antes, siempre digo. Volver a ser el niño leonino, ese que no se medía en ninguna. jajajaj
S: Fuiste al conservatorio de piano, ¿qué te dió esa experiencia? ¿La ves reflejada en tu búsqueda artística? ¿Qué importancia tiene la técnica para adentrarse en la experiencia artística?
G: La época del conservatorio fue solo la intención de demostrarle a mis padres que realmente no quería vivir al pedo como lo demostraba en esos entonces. Dejé la escuela porque con la cristinetbook encontré la cercanía con la música necesaria para entender cuál iba a ser mi camino. No hubo un solo día que no estuviera con auriculares en las clases. Necesitaba dominar el mundo de la producción en computadoras. Así descuidé por completo el penúltimo año del secundario. Y nunca dudé en mis ambiciones. Pero para los padres esto es fuerte siempre. Asique les comenté que mi atención académica tal vez la tenía la música. Tenía amigos que iban al instituto Gutierrez del Barrio. Asique me fije que onda y le metí un par. Poco tenía que ver con mi idea de la música. No necesitaba rebalsarme de recursos académicos de tiempos muy pasados. Pero fue un año que disfruté bastante. Me acercó a las teclas y aprendí mucha digitación que es lo que más te separa de tus ideas. Saber tocarlas. Lo abandoné porque es mi forma de vivir, entrar, salir y llevarme lo necesario. Lo quise pagar con mi plata acercándome a una personalidad más responsable Asi que me salió el trabajo de cajero de un día para el otro y también la posibilidad de independizarme de la familia. Fueron unos 4 o 5 meses hasta que decidí que quería disfrutar más mi sueldo y que pagando un alquiler no iba a poder. Asique de la nada misma dejé de ir. Solo pasaba a saludar a Maria Antonieta y mis compañeres de antes. Uno arma su camino como quiere y puede. Si tenés la convicción de tal talento vas a ir buscando cosas que tengan que ver y obviamente te van a servir. Si me quedaba a mamar esa técnica tal vez estaría dando conciertos de piano o quién sabe. Pero tal vez no estaría avanzado en este camino personal de crecimiento y madurez a través de la experiencia de buscarse en la música.
S: En la misma entrevista decís que en la época que trabajabas en Átomo empezaste a escuchar otro tipo de música, a ver anime “y a entender la esencia del dibujo, la pintura, el cine y el sonido”. ¿Adoptas formatos extra-musicales en tu obra?
G: Una de las cosas a las que más he jugado en la composición es a “la referencia”. Dando guiños todo el tiempo de quién,qué soy, qué veo, qué me gusta y toda esa data me parece valiosísima para la empatía del que mira o escucha la obra. De este modo me encuentro todo el tiempo hablando de lugares, series, personajes, gente cercana o lo que sea. Todo se va sumando a un gran universo personal donde el oyente se siente cada vez más sumergido.
S: ¿Cómo vivís el proceso creativo?
G: El proceso creativo para mi es algo inconsciente y totalmente continuo. Todo el tiempo se me disparan ideas para cualquier proyecto u otras ramas de la vida. En el momento que se me ocurre algo, instantáneamente mi cabeza ya lo empieza a gestar. Puede ser solo una frase. Un estribillo entero, una temática o algo a samplear, alguien de quién hablar. Las mejores ideas siempre se me dan en la calle, caminando o muchas veces en el bondi. No me las olvido más y les tengo gran confianza. De hecho creo que he desarrollado todas mis grandes canciones y otras que están lejos de terminar las sigo retendiendo con el pasar de los años. No soy de hacer mucho y seleccionar. Desde el primer momento si quiero hacer un disco ya sé cómo se va a narrar y en cuántas canciones y tal. Pero tal confianza me pone en un modo muy minucioso a la hora de producir. Me hace laburar mucho los conceptos ya que no soy de descartar, perfilo cosas muy ambiguas hacia un sentido en común que me tiene meses o años cerrándolo. Soy muy solitario para crear.
Es mi plan probar otras maneras pero todavía no cierro un disco de ENDLRG que solo me involucra a mi asique sigo en soledad a puertas cerradas en estas últimas instancias. Pero con la idea del Xurdo me relajo más y he podido tercerizar procesos con facilidad y me ha traído satisfacción.
S: ¿De dónde vienen tus inspiraciones? ¿Quiénes son tus referentes a nivel estético y musical?
G: Mis referentes artísticos se van sumando con el pasar de los meses y no cambian mis preferencias pero sí el foco de atención que les pongo. Sigo siendo gran fan de músiques muy variades de otras épocas como Spinetta, Metallica, Outkast, Daft Punk, Nujabes, realmente son miles, creo que una de mi top 3 es sin duda Unknown Mortal Orchestra. Tengo una personalidad muy pasional y de fanatismo. La música que ya procesé y me acompañó en mi pubertad por lo general la sampleo. No resuelvo tanto las cosas con su sabiduría como antes. Pero las traigo de referencia al presente con la explicitud del sample. Lo que me ha acercado a una cuestión más humana es paradógicamente el Animé. Y lo utilizo inconscientemente en mis letras. La forma de ver la vida de directores como Shinichiro Watanabe o Satoshi Kon me han puesto bajo la inspiración absoluta en mi lírica.
S: ¿Qué buscás provocar a través de tu música?
G: La verdad nunca me pregunto que busco generar, siento que tiene que ver con la idealización propia, llamar la atención, que la gente se acerque a este ser sin ninguna intención de ofrecer algo tangible. Un universo tan llamativo lleno de matices, sobrecargado de info, de estilo, tan amplio y versátil, tan sensible y compañero. Busco generar esa atención, sí. Mientras voy acercándome a quien soy realmente, en un camino tan dramático, que la gente simpatice y me acompañe. Tengo una cuestión muy egocéntrica para ver la vida pero siempre determino las bordes de la realidad acompañado de la visión externa. Así que siempre voy a necesitar esa atención. Después que cada une resuene como resuene o que use mi arte como necesite. Libre interpretación.
A mi la música me hace entender quién soy así que es una cuestión muy personal. Pocas veces pensé en que podía generar o establecer alguna intención más allá de llegar al canto y leer mi descripción en mis canciones.
S: ¿Pensás que particularmente tus inspiraciones se han visto impactadas por las redes sociales en algún punto? Teniendo en cuenta que el consumo pasa a ser global, ¿qué rol juega para vos lo local?
G: Las redes han ayudado a esparcir esta imagen y ahí es donde tengo que tener cuidado, el exceso de atención me etiqueta y me hace perder el enfoque real de todo este camino personal. También al funcionar de maneras algorítmicas siempre va a ver data subestimada. Esto es para mi la parte triste de la gran herramienta ciber-social. Le presenta al artista un gran desafío. Al ser una cuestión adaptada a la cotidianeidad de las personas, es un exceso de contacto con el receptor. De esta manera le presiona a generar contenido diariamente que a veces no tiene nada que ver con el arte propio. La facilidad de desinteresarse del receptor dando unfollow o pasando de largo en las publicaciones pueden generar consecuencias negativas en el ciber espacio para el artista. Tal vez cara a cara no sería tan fría y hostil esta interacción. Quieras o no esto te perfila de una manera no natural en la manera de llegar a la gente. Totalmente influenciado.
Creo que en el ámbito local es donde uno tiene la fuerza de como se movían antes las cosas. Está en la misma ciudad que el receptor. Así podemos interactuar de manera cálida y viendo lo humano de las personas en carne y hueso. Eso es lo válido de darse en una escena local a mi parecer.
S: ¿Cuál es tu relación con las plataformas digitales? ¿Las vivís como herramientas? ¿Qué considerás que te permiten y en qué te limitan?
G: Con las tiendas digitales pasa lo mismo, nos brindan la facilidad de entrar de lleno en la promoción de nuestro arte. Nos ponen al alcance de todes, a una app y una búsqueda nos posiciona de los posibles receptores. Pero funcionan con procesos computarizados. Otra vez el arte y la expresión dominado por aparatos no sintientes y con gente al mando con intenciones claramente financieras. Nada es imposible pero el campo que nos separa de nuestras metas está minado de disparadores de ansiedad. Si las máquinas también sufrieran patologías psicológicas sus algoritmos serían más justos.
S: ¿Cómo proyectas tu obra? ¿Qué caminos te interesa explorar?
G: Creo que mi obra va a tomar un camino más mainstream en la brevedad por los nuevos sonidos y formatos del mensaje. Me siento más relajado artísticamente y me gustaría jugar a adentrarme en la industria y sacarle un provecho económico que funcione como un feedback fluído y me permita mostrarme en todo el mundo más libremente.