Lux Valladolid: generar contenido en la era de la hiperestimulación

Entrevista por Sofía Saal

Lux es Artista y Comunicadora. Utiliza video, fotografía y performance como medios para problematizar la sociedad de consumo, los estereotipos estéticos y el comportamiento humano serializado. Trabaja con íconos representativos del lujo, la tecnología, la moda e internet. Sus procesos se originan desde la observación de los patrones antropológicos de la época. Considera que las redes sociales y las nuevas narrativas son una forma de arte en sí mismas, y que lo que llamamos realidad no es más que una gran alucinación culturalmente legitimada.

Sofía: ¿Cómo nació tu interés por explorar el vínculo que tenemos con la tecnología desde el campo artístico? ¿Cómo lo abordas particularmente?

Lux: Siempre disfruté y me incliné por temas, estéticas y movimientos vinculados al imaginario del futuro, la ciencia ficción, las distopías, la robótica, el espacio, el cruce entre arte, ciencia y tecnología. Cuando era chica jugaba mucho a ser un robot y quedarme en silencio y quieta por muchas horas. Una especie de ensayo a lo que años más tarde se transformaría en uno de mis personajes, Lola. Mi mamá se asustaba todo el tiempo.

Particularmente me interesa generar reflexión mediante señalamientos de nuestra propia existencia. La mirada ácida siempre fue algo que caracterizó a mi trabajo. Creo en una manera de hacer arte que sea totalmente fiel a mi personalidad.

S: ¿A qué refiere el título del taller que dictas junto con Charpentier, “No sos vos, es tu contenido”? ¿Es posible destacar en un contexto de hipercomunicación? ¿Cómo crear contenido desde una mirada crítica sobre la cultura digital?

L: Hoy se habla mucho de contenido, vivimos en una era de hiperestimulación y sobreinformación y la competencia por captar la atención del otrx es atroz. En este contexto pandémico se produjo una migración acelerada, urgente y un poco torpe hacia el paradigma de la vida digital que ya estaba apoderándose de a poco de nuestra cotidianeidad. Todxs quieren ser vistxs, likeadxs, valoradxs, destacarse del montón y probar que son auténticxs y diferentes. El debate es súper profundo, aparecen conceptos filosóficos como felicidad, satisfacción, soledad, intimidad, realidad, virtualidad, ego. Lamentablemente ese proceso genera identidades serializadas, se repiten fórmulas y se desarrollan patrones de pensamiento, de comportamiento y de contenido. El nombre del taller nace como una actualización a la idea de que en internet podemos ser quienes queramos ser sin importar la realidad, cuando,  sin embargo, estamos viviendo una era en la que claramente ya no funciona repetir fórmulas. Los usuarios, todxs nosotrxs ya tenemos cierto recorrido conviviendo con internet, con la publicidad y no creemos ni aceptamos cualquier cosa. Estamos mucho más exigentes y hartxs. Nuestro proyecto “No sos vos es tu contenido” toma estos aspectos culturales y motiva a hacer las cosas de una manera distinta, a amigarse con las particularidades que nos definen, a que lo que se produzca pueda acercarse más a las necesidades comunicacionales de nuestros tiempos.

S: ¿Cuál es para vos el vínculo de las imágenes con la realidad?

L: La realidad genera imágenes, las imágenes construyen realidad y son contenido. De ahí la premisa de las fake news o la TV: hay una creencia generalizada de que el contenido es la realidad y no siempre es así, de hecho, casi nunca es sí. Por eso es tan importante el registro por ejemplo. Hoy lo que no se registra no existe. Así como quien no pueda adaptarse a las nuevas herramientas tecnológicas corre riesgo de quedar fuera de los nuevos paradigmas, y esto se aplica tanto en 2020 como en 2070.

S: ¿Dónde ubicar al arte en el contexto actual de pandemia?

L: Hace poco leí por ahí una nota que decía algo interesante, no recuerdo su autorx pero me dejó pensando: “Este es precisamente el momento en el que lxs artistas trabajamos”. Por supuesto que es una generalización, es muy difícil ser solamente artista en latinoamérica así que te puedo asegurar que vivimos trabajando de muchas cosas para poder dedicarnos la mayor cantidad de tiempo a investigar y producir obras. Pero es cierto que las crisis, los cambios de paradigma, son la materia prima más interesante para el arte porque nos obligan a transformarnos como humanos, como personas y como artistas. A transformar a lxs otrxs y en el mejor de los casos, al mundo.

S: ¿La virtualidad es una herramienta para el artista en este momento o está a merced de la precarización? ¿Qué rol juega la materialidad de la obra en este contexto?

L: No considero que la virtualidad sea sinónimo de precarización, hay que amigarse con la idea de aprender nuevas herramientas para poder explotar los nuevos medios (que ya no son tan nuevos). La mayoría de lxs agentes culturales y artísticos, como museos, galerías o instituciones, están en una etapa de experimentación (y desesperación). Muy pocos están generando propuestas interesantes que den cuenta de una verdadera intención por romper con lo conocido. Antes de la pandemia lo virtual era considerado complementario, no se le daba el lugar que hoy ven que es básico a nivel comunicación en 2020. Hoy las redes están llenas de visitas de estudio, renders de ferias, flyers de vivos, álbumes de Instagram con registro tradicional de obra a lo que llaman muestra online o galería virtual. Hay que buscar ejemplos del bien como el proyecto The Wrong que genera desde 2013 plataformas interesantísimas para apoyar y dar a conocer artistas digitales. ¿Qué vendrá después de la ola de transmisiones en vivo?

@luxvalladolid

@estucontenido

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