Nadia Magalí Robaldo presentó su disco Herbarium en vivo en un innovador show musical basado en la experiencia inmersiva. A partir de estímulos táctiles, sonoros, visuales y olfativos, inspirados en la naturaleza, el público se sitúa en un entorno ambientado para vivir múltiples sensaciones.
Además de su faceta artística, Nadia Magalí es estudiante de Biología y ha logrado fusionar en lo que hace esos intereses, “son herramientas de estudio, conocimiento y transformación, tanto la biología como el arte me han dado conciencia de mi realidad y una forma sensible de interpretarla”.
¿De qué modo se cruza tu formación en biología con tu música? ¿Cuál es el punto de contacto que encontrás entre la ciencia y el arte?
Si tengo que pensar en un punto de encuentro entre la música y la biología creo que es el efecto, formarme en biología me ha hecho prestar atención para tratar de entender, para generar preguntas, movilizarme, inquietarme para poder hacer ciencia en este caso. La música me genera algo muy parecido, cuando hago música es un indagar a veces, es un dejar fluir otras pero vá por ahí.
Por otro lado, formarme en biología al contrario de lo que podría haber pensado en otro momento, me hace acercarme más al arte, revela lo indispensable que es en el desarrollo humano y en la construcción de conocimiento y eso incluso me ha motivado a desarrollarme mejor y más disciplinadamente en el arte.
En lo concreto creo que mis obras siempre tienen elementos de la naturaleza o de la biología, que salen muy inconscientemente, en mi música atmósferas muy naturales, formas orgánicas en mis esculturas, y trato de pensar la ciencia desde una perspectiva artística también. Y la verdad que hoy me da mucho placer cuando reconozco que hay una unión o una conexión entre todo lo que hago, una coherencia.
La ciencia y el arte creo que son dos disciplinas que más allá de que históricamente se han servido una de la otra, como la química en la pintura, la matemática en la música, la física en la danza, hoy en día nacen nuevos formatos en los que es aún más tangible esa fusión, nace el bioarte, las instalaciones, las obras artísticas como experiencias y distintos formatos que solo son posibles gracias a esa búsqueda.
Creo que intrínsecamente las dos plantean lo mismo, interrumpir la alienación, conocer, expresar, pero el contacto creo también que es la creatividad, sin eso ninguna de las dos existe, ambas son obras de un proceso creativo y sensible. Podes conocer el método científico, pero sin creatividad, es imposible hacer ciencia, y podés conocer la técnica artística y no lograr hacer una obra.
A mi las dos me forman como persona, me da, a trabajar, un criterio estético que me re sirve.
¿Cuál es el rol de cada disciplina, tanto el arte como la biología, en un contexto de hipercomunicación y sobreinformación como el que vivimos?
Creo que hoy toda la info nos llega de forma rapidísima y masiva, scroleamos sin parar, consumimos arte digital casi toda visual, un algoritmo de spotify nos tira lo próximo que vamos a escuchar, consumo y descarte, y en plena crisis ambiental social económica y bla, la necesidad de un cambio es evidente.
Pero es una nueva perspectiva vs. una construcción de cientos de años, si bien la velocidad de hoy no es la de años antes, es difícil y creo que la única manera de generar ese break mental donde la sociedad dice “de una, no es por ahí,” lo puede lograr el arte y la ciencia conjuntamente.
Sobresaturadxs de info nuestros sentidos pierden sensibilidad, todo es al final ruido, el mensaje, si lo hay, no llega. Pero por otro lado nos “acostumbramos” a esto, nos adaptamos al consumo visual, vamos dependiendo más de éste y desactivando un poco cada vez los otros. El impacto de esto es cultural, social, fisiológico (y hasta epigenético). Entramos en una especie de zona de confort visual donde percibimos, construimos y entendemos nuestra realidad desde un campo de percepción súper acotado. Además lo visual genera recuerdos en la memoria a corto plazo únicamente, osea, si vivimos todo a través de los ojos, y nuestras experiencias se borran al tiempo, ¿cómo vamos a crear nuestra identidad sin registro?
Creo que la responsabilidad de la ciencia es analizar rigurosamente los problemas actuales y el entorno, desarrollar soluciones y tecnologías, pero nutrirse de la sensibilidad del arte, para resolver interrogantes colectivos, para obrar en pos de un bienestar social actual, incorporar la estética, las formas del arte para la expresión de las ideas y su desarrollo, porque las ideas son sensibles, la ciencia puede conmover. A casi nadie le llega el mensaje racional y analítico de lenguaje “complejo”. Pero el arte también puede hacer uso del desarrollo científico y las tecnologías para presentar una obra, para desarrollar un mensaje. Puede un planteo de la ciencia ser el contenido de una obra. Puede el arte interpelar a la ciencia y la ciencia al arte, si al final ambas son resultado de las subjetividades, ambas son la representación epocal cultural de una sociedad y a la vez formadoras de la misma.
¿De qué modo considerás que se establece la relación contemporánea con la naturaleza? ¿Cuál es su influencia en la construcción de nuestra identidad colectiva?
Creo que la crisis ambiental es la representación de la relación que tenemos con la naturaleza, y que aunque reconozcamos en nuestro consumo de tecnología, la tendencia a ubicarnos en un mundo virtual, digital y visual y lo mucho que condiciona nuestra percepción del entorno, no somos realmente conscientes del impacto que tiene.
Hoy nuestra relación con la naturaleza es superficial, es materialista, es de consumo, creo que nada de esto es nuevo pero si se ha profundizado. Me caben los análisis de nuestra relación con la naturaleza a partir de no entenderla, relacionada a eso de no percibirla completamente, si solo la vemos nada más queremos una planta en nuestro living o una mascotita, la naturaleza como decoración casi. No entendemos la complejidad de lo que nos rodea, y así, nuestro rol en este mundo como un ecosistema.
¿Por qué elegiste el formato de experiencia inmersiva para presentar tu disco? ¿Qué buscás provocar a través del estímulo de todos los sentidos?
Para cuando apareció la posibilidad de tocar en vivo yo llevaba tiempo leyendo cosas de ciencia o de biología, arte, y estaba muy flasheada por la pandemia y todo lo que significó eso socialmente, como se quebraba nuestra psiquis en esa. Leí sobre algunas exposiciones de artistas europeos en formatos interactivos, obras multisensoriales, instalaciones y sobre lo que generaban y cómo, lo emocional y lo psicológico, lo subjetivo y lo cognitivo, me cebe con estudios científicos sobre las construcciones estéticas y la percepción, las capacidades del arte y el desarrollo de las investigaciones científicas sobre eso, existe la neuroestética.
Yo estaba a veces aburrida de la música en vivo acá, y medio que fantaseaba con consumir ese tipo de formatos en Mendoza, todavía estábamos aislades entonces empecé a pensar en mi disco como una obra multisensorial.
La motivación de presentar mi álbum en un formato inmersivo es interpelar desde el arte de una manera más profunda, generando una experiencia más duradera y así quizá más transformadora, como parte de ese aporte como artista a una cultura de cambio. Transformar, educando los sentidos en la práctica para percibir más nuestro entorno y así poder entender la realidad de forma compleja, conmoviendo para construir otro vínculo con lo que nos rodea con la naturaleza y con lxs demás. En formato inmersivo para que quien lo escuche sea parte, que también lo huela, lo toque, lo vea, lo sienta más.
Como artista tuve que pensar y guionar todos esos elementos, olores, colores, sonidos, parte de la obra, tuve que reescribir a un lenguaje sensorial (ahí me basé en la data neuroestética) para poder comunicar de manera más compleja mi mensaje, en este caso.
¿Cómo te encontrás hoy con tu disco pre-pandémico? ¿Cómo se relaciona con tus inquietudes actuales?
Fue muy fuerte reencontrarme con un disco que no solo es pre pandémico sino que también representa un proceso creativo “primitivo” jaja, osea hay canciones ahí que tienen data de hace muchos años, porque había escrito o compuesto temas que nunca grabé, sucedió años después para dar lugar ese EP. Cuando lo armé lo hice pensando en el peso representativo de cada tema en mi vida, entonces quedó una suerte de línea de tiempo biográfica musical. Terminamos de producir el disco, lo publiqué y para la fecha de lanzamiento llevábamos unas semanas de pandemia entonces los planes que tenía de tocar en vivo quedaron completamente anuladas. Yo ahí, archivé el disco, me comió el algoritmo.
El disco se llama Herbarium, como un catálogo botánico, guardas ahí las plantitas para poder estudiarlas después. Surgió la analogía mientras hacía mi herbario para la facu. Creo que ese disco es una representación de esa fusión entre mis búsquedas, el arte, la ciencia, lo que me moviliza y conmueve, lo que me atrae.
¿Cómo se desarrolla tu proceso creativo?
Mi proceso creativo nose bien donde empieza, por ejemplo, es medio difuso a veces porque surgen como ideas o música en una experiencia, o palabras, historias, “inspiración” ponele y las voy desarrollando después, y otras veces me tomo un tiempo específico para crear, en general desde lo emotivo, algo que me da vueltas, algo que me impacta, un registro bonito o una angustia, a veces muy introspectivo otras más desde el juego como de ir descubriendo o experimentando desde una impro, pero siempre individual. También mis obras muchas veces se van terminando con el tiempo, tiendo a darles conceptos y significado, simbolismos, etc. casi nunca dejo una obra como la empecé, a veces tengo que hacerlo jaja. Con la pandemia y el aislamiento obligatorio saltó la ficha de la necesidad de redes de contención, de socializar, de las comunidades, el vínculo y creo que ahí decidí darle más importancia a los procesos colectivos y ahora disfruto mucho más el crear en conjunto, colaborar con otrxs artistas y encarar proyectos más desde ahí.
Fotos: UFO (IG @u_f_o)
