Entrevista por Sofía Saal
Sofía es Artista Visual y Performer. Tiene taller y trabaja actualmente en los talleres de Maturin ubicado en Paternal junto a 12 artistas. Estudió historieta en la Universidad de Palermo y se formó en el Taller de escultura y clínica de obra del Artista Luis María Terán. Sus referentes actuales son Yoko Ono y Patti Smith. En esta charla nos cuenta de la sanación a través de la obra, la fuerza de la mujer en el escenario actual, el arte en pandemia y la necesidad de mejores condiciones para lxs artistas.
– ¿Quiénes fueron tus influencias artísticas?
Mis padres ambos, eran artistas. Era inevitable estar entre tantas cosas artísticas y no ver la vida de esa manera. De alguna forma nací en un contexto en el que el arte era un modo de vida. No fui hacia una búsqueda, ya estaba alrededor mío, era parte de lo cotidiano.
– ¿Cómo es tu proceso creativo?
Mis procesos parten de varios lados, en el presente parte de la idea de sanación, y lo estoy trabajando a través de lo performático. El cuerpo está siendo la voz de mis piezas artísticas. La búsqueda es de limpiar viejos patrones, cosas que no me pertenecen. Paralelamente me psicoanalizo mucho y mi modo de vida es avanzar a ser cada vez más liviana, no acarrear cosas del pasado al presente e intentar ser bastante claro con uno mismo. Así que en ciertos momentos siento que el cuerpo pide y que hay algo que tengo que trabajar, algo que me está trabando o me abruma, y una vez identificado lo vuelco en una pieza, ya sea performática o pictórica para desprenderme.
Hoy es eso, la búsqueda de la sanación. Al principio de mi carrera mis obras eran un poco más estéticas y hoy por suerte conecté con cierta profundidad más genuina. Empatar el arte con la sanación, un hermoso encuentro de construcción propia. (que me parece el lugar más lindo que encontré.)
– En vos tu obra y tu vida no son cosas separadas sino que están en el mismo plano.
Claro, no me puedo separar. Recién le decía a una amiga, el artista tiene la acción y la reacción ante la vida. Hoy en esta virtualidad en la que nos encontramos, en la que no puedo implementar la perfo o la pintura en una galería, no estoy recibiendo la reacción. Es decir, lo que el artista recibe cuando termina su obra. En el momento de creación existe la intimidad, luego viene el mostrar hacia fuera, el exterior, llevarla a una galería, hacerla pública, y en ese momento no sólo es la obra un todo, hay un ida y vuelta entre el espectador y el creador. Aparece la reacción, lo que se devuelve después de tu entrega, que hace que vos avances a futuro a otras cosas. Todos queremos ser reconocidos, en un sentido no exitista. Entonces, cuando no hay contacto con un otre, se empieza a ver este lugar que reconocemos con naturalidad de manera escasa. Hoy dentro de esta virtualidad uno empieza a preguntarse cosas existencialistas “¿hacia dónde va mi obra ahora?”.
En mi cotidianeidad hago perfo, en mi casa, pero me encuentro sola, y si bien es algo mío, sostengo que el arte es hacia el mundo, si no lo comparto, nadie se interpela, nadie puede pensar y reflexionar, preguntarse cosas. Así como también otros artistas me hicieron reflexionar a mí. Entonces, creo que esa rueda no tiene que dejar de girar. Y hoy la virtualidad nos condiciona. Somos personas en comunidad, no somos sujetos individuales. Entonces internet nos está cambiando un poco el paradigma.
– ¿Qué consideras que tiene de particular ser artista en el mundo actual?
Como artista mujer puedo responder en base al contexto, hoy se abrió un lugar a nuestra voz. Creo que todo lo que está sucediendo hoy es gracias al movimiento feminista que nació hace mucho pero recién ahora se le está dando más lugar. Esto hoy nos ubica muy presente en todo, y si no existiera eso en la contemporaneidad, creo que me costaría el triple como años atrás. Hoy las mujeres somos voces más fuertes, se le dió un lugar a la artista mujer, y me apoyo mucho en eso. Hay una cantidad de mujeres artistas que son una locura, que existían y no tenían lugar a expresarse o estaban tapadas por la voz masculina. Y esto no quiere decir que hoy ya esté desarrollada esta idea de que todas nos estemos expresando, hay muchas que todavía no tienen el lugar, pero para las que lograron y construyeron ese lugar con mucho esfuerzo es muy liberador.
Hoy me abrazo mucho de esto, me parece espectacular y estoy muy agradecida de que haya sucedido todo este movimiento, aunque también es una construcción de día a día y de estar muy atenta a lo que te dicen, a cómo te invitan a participar en ciertas cosas, todavía hay muchos micromachismos, entonces a la construcción de la que me refiero, es de estar atentas todos los días de ver cómo te están encarando, qué te piden, cómo. A su vez, el hombre mismo también se está deconstruyendo, como nosotras con nuestra crianza con un bagaje machista.
– ¿En qué te posibilita y en qué te limita lo virtual hoy?
Siento que el humano tiene una capacidad de adaptación si así lo quiere. Yo creo que todo esto que está sucediendo tiene que ver con un proceso karmático en el que estamos pagando ciertas cosas humanas. Hay mucho individualismo, sin importarse por el otre. Creo sin embargo que estamos en un gran momento de introspección, de una búsqueda propia, de ponerse en un plano reflexión y preguntarse “¿en dónde estoy parade hoy? ¿qué quiero de mi vida? ¿qué está pasando en el mundo? ¿por qué las personas nos relacionamos así?”. Toda esa reflexión e introspección viene acorde para ajustar cosas viejas que estábamos dejando de lado que son importantísimas. Siento que empezó siendo individualista pero es una construcción al todo. Hay que empezar por uno siempre para arrancar con claridad y desde ahí poder construir algo con otre.
No me considero una mujer virtual, si bien trabajo en la redes sociales y no tengo problemas con usarlas. Pero siempre elijo la conexión del cuerpo, vernos a los ojos. Justamente el otro día pensaba la imagen de lo que vemos en las calles hoy: la gente con la cara tapada hasta los ojos. Y pensaba en lo que simbólicamente generó un barbijo, que sólo la mirada sea el punto de anclaje hacia la comunicación. Fuerte y hermoso.
Me encantaría que no existiera lo virtual, porque se pierden muchas cosas y se malinterpretan muchas otras, por tonalidades de voces no establecidas un mensaje se puede interpretar mal. La virtualidad genera mucha suposición, mucho enrosque, mucho pensamiento de más. Al mismo tiempo, y ahí me pongo a favor de la virtualidad, a mí particularmente me abrió muchas puertas en mi arte, me conecto con artistas internacionales y de alguna forma sin esta herramientas no podría haber llegado a ellos tan fácilmente. Por otro lado, desde mi lugar empático, me preocupa ver que la virtualidad puede generar mucho malestar en algunas personas. Les puede generar mucho miedo, mucha competencia, negatividad, odio. Sé que existe ese otro lado del mundo. Entonces, depende a qué persona le caiga la virtualidad es cómo la recibe y cómo la expande.
– ¿Cómo te gustaría que sea el arte después de la pandemia?
El arte es lo que mueve el mundo entre otras cosas, es el lado “bueno” de lo que mueve al mundo. Es extraño, el artista trabaja mucho dejando una parte de une y entregando su obra hacia otre. Y siendo así, al artiste le cuesta muchísimo vivir tranquilo. No es un oficio bien pago todo el tiempo, hay que trabajar con una constancia para que te vean y escuchen como corresponde. Siento y deseo que el día de mañana eso cambie, que se le dé más lugares para que toda la construcción de una persona que se dedicó a crear una pieza y entregó y así conmovió a otre sea retribuído como se merece. Sino el arte queda siempre en una nebulosa inconclusa. Lo hablo desde un lugar de privilegio, porque yo vivo de mi arte y así y todo no estoy tranquila, es una construcción de todos los días de mucho esfuerzo constante.
Espero que después de esta pandemia existan más lugares y espacios para el artiste. Que políticamente el artiste tome importancia en el mundo como cualquier otra disciplina. Porque la belleza que rodea la cotidianidad de todos nuestros días está impregnada de arte, desde la música que inunda tu casa hasta los colores un cuadro en tu pared y así mismo cosas micro que ni vemos. Ojalá que el futuro sea mejor para el artista. Trabajos en @sofiatormenta.